El sueño de Dios es una FAMILIA unida en amor, para siempre.

El sueño de Dios cuando creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza y les dio la capacidad de reproducirse en la misma especie, era que EL quería tener una familia, una gran familia alrededor de todo el mundo.
Igualmente una familia comienza por medio del matrimonio de un hombre y una mujer, y comienza con un sueño: el sueño de amar y ser amado, de vivir una vida juntos, trabajar, tener hijos, disfrutar de todas las cosas buenas de la vida, enfrentar las circunstancias de la vida juntos y terminar viejitos amándose y felices.
Este es el sueño de Dios y es también el sueño de las parejas al comenzar la relación. Pero lamentablemente a-través de la vida, este sueño enfrenta muchos obstáculos y muchos se desaniman, no saben cómo superar los obstáculos, y pierden el sueño. Se dan por vencidos en algún momento de la vida del matrimonio
Como es un sueño primeramente de Dios, EL estableció las reglas sobre las cuales debe funcionar. Y quienes siguen las instrucciones de Dios, alcanzan un matrimonio saludable y una familia estable y feliz Como todo sueño, para que se haga realidad, debe de tener una Visión, una Misión. La Visión la aporta Dios como diseñador y creador de la raza humana. La misión la desarrollamos cada pareja, siguiendo la visión de Dios y con una importante cuota de Trabajo, Esfuerzo, Capacitación y una Actitud sabia y correcta.
Todo sueño pasa pruebas. Y tenemos que entender que esto es normal. Nunca permitas que nada ni nadie te robe tu más preciado sueño. No permitas que el orgullo y el egoísmo te roben el sueño de disfrutar de una familia estable. Nunca permitas que el enojo y el resentimiento destruyan tu sueño más preciado. No dejes que el pasado destruya este sueño
Si has
perdido fuerzas para luchar por tu matrimonio, hoy te exhortamos a que no te
rindas jamás. Nunca abandones el sueño de Dios. Si has flaqueado, levántate hoy
con nuevas fuerzas, clama al Señor por fortaleza y sabiduría y trabaja fuerte
por la sanidad y restauración total de tu matrimonio y tu familia. Y oren para
que este sueño de Dios impacte sus vidas